El tiempo, imparable como el agua, pasa, erosiona y se lleva lo construido, tumbando nuestras murallas y dejando a su paso los restos de lo que fue.
Dónde no llegan mis palabras puede que llegue mi música
El tiempo, imparable como el agua, pasa, erosiona y se lleva lo construido, tumbando nuestras murallas y dejando a su paso los restos de lo que fue.