Cierro los ojos y te veo
en el mundo de los sueños donde tus abrazos se sienten reales
y los besos aún siguen erizando la piel.
Y cuando los abro te pienso, y recuerdo que hace segundos
hacíamos como si el tiempo no hubiera pasado
y siguieras cuidándome cada segundo.
Y tras esto sólo sueño que quiero soñar.