Y rompes, la baraja de recuerdos,
escondiéndote en la manga un as para poder engañarnos
jugando a este solitario, y así, el uno por el otro
está la casa sin barrer.
Dónde no llegan mis palabras puede que llegue mi música
Y rompes, la baraja de recuerdos,
escondiéndote en la manga un as para poder engañarnos
jugando a este solitario, y así, el uno por el otro
está la casa sin barrer.