Y cuando miro tus ojos
me transporto al lugar donde las flores no se marchitan,
donde el tiempo no pasa y la felicidad te engulle,
porque en la cárcel de tu cuerpo,
donde el calor aguarda,
la tempestad está en calma y las estrellas brillan,
brindo con la copa llena de anhelos
y deseo vivir,
atrapado en tus ojos.